Tres niñas juegan al corro
Hijas de la cantinera,
Las tres entonan canciones
Entre el ojén y mistela.
“la estación de mi
pueblo
es pequeña y oscura
le rodean dos vallas
por la cintura”
Tienen las voces de mimbre
Y los saltos de luciérnaga,
Emilio sirve las copas
De aguardiente con galletas.
“Una diadema roja
engalana su frente
dos horquillas de
acanto
se la sostiene”
Las niñas hacen turbantes
Con las puntas de sus trenzas
Los hombres del cargadero
Tienen borrachas las venas.
“La estación de mi
pueblo
tiene el sueño ligero
Le han robado la
almohada
Los fogoneros.”
Las niñas tienen la luz
En sus rostros de patena,
Los peones hacen llamas
De alquitranes y traviesas.
Tan fino y tan elegante
Tiene mi anden un
factor
Que silban todos los trenes
Cuando pasan a Gijón.
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